Todavía no lo somos (tiempo al tiempo) en el sentido literal de mozárabe:
Cristianos viviendo en tierra cristiana invadida y dominada por musulmanes hasta su liberación.
Lo que ya si somos, por analogía, es “mozaliberales”
Los cristianos españoles fueron invadidos por los musulmanes tras la traición del Conde D. Julian y el Obispo D. Oppas, y por la incapacidad del Rey D. Rodrigo de defender el reino. Tras la invasión los hispanos fueron sometidos a un largo periodo de tiranía agarena que costó ocho siglos para la total liberación.
Mientras, aunque muchos se acomodaron a los dominadores, abandonando la fe y apostatando e islamizándose, muchos otros siguieron manteniendo el cristianismo, a pesar de las persecuciones que sufrieron. Estos mozárabes, aunque influenciados por el ambiente en que vivián, mantuvieron el espíritu libre.
Usando las idea expuesta por García Serrano, el bueno, en uno de sus ingeniosos artículos, yo me pemito, extrapolando, comparar situaciones buscando otros tipos representativos de una nueva invasión ajena al espíritu de España y al servicio de intereses extraños : la invasión liberal.
También aquí un obispo, el cardenal Tarancón, y un Duque, el de Suárez son elementos paradigmáticos del tipo de personajes que colaboraron con la invasión. Y conectan directamente con el obispo Oppas y el conde D. Julián
El tercer protagonista responsable de la invasión ismailita no es extrapolable porque D. Rodrígo, a pesar de su ineptitud no fue ni un traidor ni un colaboracionista. Bueno, quizá si hay otro paralelismo, además de la ineptitud: Sacrificar a España y los españoles a los intereses dinásticos familiares
Lamentablemente los mozaliberales somos mucho más colaboracionistas y menos valientes que los mozárabes, y a diferencia de éstos no somos capaces, de mantener una extensa cultura cristiana dentro del sistema liberal.