La Asamblea de Madrid por unanimidad aprueba una ley para privilegiar a unos pocos y adoctrinar a los menores en ideología de género.
La Asamblea de Madrid ha aprobado hoy la Ley de protección integral contra la discriminación por diversidad sexual y de género de la Comunidad de Madrid, impulsada por el Gobierno regional. Este proyecto de Ley, aprobado por el Ejecutivo autonómico hace poco más de medio año, recoge aportaciones de todos los grupos parlamentarios y expresa el firme compromiso del Gobierno regional con las personas LGTBI.
En la tramitación del mismo se ha buscado el consenso y se han incorporado numerosas enmiendas planteadas por los diferentes grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid, que las han enriquecido y completado. Esta Ley de Protección contra la discriminación por diversidad sexual y de género ha logrado el único consenso político de la legislatura pues ha sido aprobada por unanimidad.
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Ha sido uno de las primeras leyes tramitadas por el Gobierno de la Comunidad de Madrid desde el inicio de la legislatura, lo que da idea de la importancia que concede el Gobierno a la protección de los supuestos derechos del movimiento gay. Sin embargo hasta la fecha la Asamblea madrileña no ha aprobado ninguna ley para proteger a la familia, para evitar la discriminación de las madres, o para apoyar la custodia compartida de los padres.
Con esta ley es obligatoria que el día del orgullo gay ondee la bandera arcoíris en la Presidencia y la Asamblea de Madrid.
La ley establece privilegios nunca vistos, pues hasta ninguna minoría ni mayoría social cuenta con el privilegio de tener una ley que obligue a colgar una bandera y símbolo que les represente.
Le ley además servirá para enriquecer al movimiento LGTBI pues obliga a las instituciones a formar bibliotecas especializadas en gay, lesbianas y otras minorías. Dichos libros, debido a su escasa venta son editados por un pequeño número de editoriales que se están frotando las manos.
Desde hoy al heterosexual se le podrá insultar y agredir impunemente, sin embargo al homosexual ni siquiera se le podrá decir que uno no comparte sus ideas, pues esta afirmación será considerada una agresión.