El 20 de diciembre de 1973, a primera hora de la mañana, tras asistir a misa en la iglesia de los Jesuitas de Serrano, el almirante Carrero Blanco,, mano derecha de Franco, el conductor de su coche oficial, José Luis Pérez Mógena y el escolta, Juan Antonio Bueno, fueron asesinados por la banda terrorista de ultraizquierda ETA, que no actuó en solitario. Cuarenta y cinco años después, a pesar de haber desaparecido el expediente, sigue especulándose que ETA no actuó en solitario, sino que los asesinos en la preparación y ejecución del atentado, según diferentes investigadores, lo fueron por encargo y protegidos, acogidos y guiados por cómplices a los que nunca se detuvo.
¿Los culpables, entonces? ¿Existió conspiración? ¿ Ambiciones desatadas, falta de escrúpulos y la traición? Saquen su propias conclusiones visionando el “ASESINATO DE CARRERO BLANCO”