Son cientos, tal vez millares, las diversas ONEJETAS dedicadas a intensificar la INVASION de inmigrantes ILEGALES de nuestra Patria. Su negocio es la miseria y el “buenismo” “tontus hispanicus”.

Gracias a este chollo, subvencionado con NUESTROS IMPUESTOS tanto el Estado, como las diversas administraciones les riegan de euros para pagar sus nóminas, oficinas y demás chollos de los que bien vivir. A cambio, en complicidad con las diversas mafias del tráfico ilegal de personas, llenas diariamente de estos nuestras calles, les dan cobertura legal, les buscan pisos, ayudas y entorpecen la actuación de nuestras Fuerzas del Orden a la hora de identificar, detener y/o expulsar a estos parásitos que entran ilegalmente y, lo peor, que se obstinan en permanecer en nuestro suelo a base de ayudas y subsidios, incluso delinquiendo o inmersos en la “economía sumergida”, pero en todo caso sin pagar impuestos ni cotizar al Estado del Bienestar del cual esos se aprovechan.

El ESCANDALO de hoy es una espuria ONEJETA llamada CEAR que ha denunciado a España, ante la Corte Europea, por la DEVOLUCION a Marruecos – desde donde había VIOLADO nuestra frontera – de un tal Abdou- el senegalés que hizo “famosa” a una colaboracionista de la LUZ ROJA, perdón, Cruz Roja,   bien achuchados ambos en la playa ceutí. Como el mundo está al revés, como aquí las leyes están hechas para proteger al delincuente; es posible que una banda de chupópteros denuncie la presunta expulsión ¿¿ILEGAL?? de un sujeto que evidentemente entro ILEGALMENTE en España y que lo único que se le hizo fue DEVOLVERLO por donde había entrado.

Vamos que según esta ONEJETA basta con que cualquier sujeto exógeno ponga su pie en nuestro territorio para que ya tengamos que cargar con él por toda su vida. Darle todo “gratis”, incluida casa, mantel, sanidad, ….aunque para los ESPAÑOLES, cotizantes de muchas generaciones, cada vez tengamos MENOS. El que quiera ayudar que de su bolsillo lo haga. Que se los lleven a sus casas. Pero NO nos obliguen a TODOS los españoles a mantener, a dar barra libre, a ILEGALES que nadie ha llamado a venir, menos aún tiene derecho a exigir.

Desde luego con mi dinero, con mis impuestos, NADA DE NADA para estos MAFIOSOS cómplices de la INVASION que NO PODEMOS, NO queremos soportar, ni nada ni nadie nos puede obligar a aceptar a quienes ni se adaptan ni contribuyen al bienestar de ESPAÑA.

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