Hasta hace poco, las personas que escribían sobre los microchips eran consideradas teóricos de la conspiración. Sin embargo, las élites globalistas del Foro Económico Mundial predicen que los chips subcutáneos acabarán siendo lo más natural del mundo, informa Reclaim The Net.     

El Foro Económico Mundial está promoviendo la “tecnología de aumento” para transformar a los humanos en cyborgs y recomienda que a los niños se les implanten chips cerebrales.

Los chips cerebrales no solo mejorarán la salud al erradicar deficiencias como problemas de aprendizaje y depresión, sino que allanarán el camino para que los humanos alcancen capacidades sobrehumanas, afirma un artículo del 16 de agosto publicado en el sitio web del WEF.

En un artículo del sitio web del WEF  sobre la realidad aumentada, titulado “una sociedad aumentada”, se afirma que los padres pueden considerar el microchip de los niños como una medida “sólida y racional”.

La realidad aumentada, o AR para abreviar, puede utilizarse en la sanidad, la educación y el trabajo, pero debe regularse de forma éticamente responsable, según el WEF.

“Los superhéroes han estado dominando las pantallas grandes y pequeñas durante un tiempo, pero está ocurriendo un cambio sutil. Muchos niños esperan desarrollar superpoderes por sí mismos. Estas expectativas pueden sonar inalcanzables, pero ya estamos dando los primeros pasos hacia una “sociedad aumentada”, escribe Kathleen Phillips, “colaboradora de la agenda” del WEF, en la publicación de blog titulada “La tecnología aumentada puede cambiar la forma en que vivimos, pero solo con el apoyo y la visión adecuados”.

The cyborg age is already here, it’s just not evenly distributed https://t.co/Dg5dzlamMm— Mary Harrington (@moveincircles) August 22, 2022

Mientras que los chips cerebrales o el aumento, como los “implantes cocleares” o las “prótesis” se utilizan para remediar las deficiencias cognitivas, la tecnología se utilizará para mejorar la vida cotidiana, en particular para los niños que se beneficiarían del desarrollo de una percepción ultrasensorial, argumenta el artículo.

“La tecnología de aumento ayudará en todas las etapas de la vida: niños en un entorno de aprendizaje, profesionales en el trabajo y personas mayores ambiciosas. Hay muchas posibilidades”, señala Phillips.

“¿Debería implantarle un chip de seguimiento a su hijo? Hay razones sólidas y racionales para ello, como la seguridad”, escribe el científico. “Muchos niños con déficit de atención luchan en la escuela. En el mejor de los casos, obtienen servicios de educación especial o adaptaciones en el salón de clases. Sin embargo, con una guía adicional visual y de audio que bloquee el exceso de estímulos, un niño capacitado puede adaptarse a un entorno escolar estándar. Y cuando termina la clase y comienza la hora de jugar, simplemente pueden quitarse las ayudas”.

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Los implantes cerebrales proporcionarán beneficios para la salud “equivalentes a la nariz de un perro” en un dispositivo “que puede ser útil para olfatear el COVID-19”, asegura el contribuyente de la agenda del FEM. Pero a diferencia de los teléfonos que “podrían sentirse como parte de su cuerpo”, la tecnología de aumento “se entrelazará más con el cuerpo en forma de implantes”.

Perfectamente integrado

El WEF describe el AR y las tecnologías relacionadas como transformadoras, pero subraya que “requieren el apoyo, la visión y la audacia apropiados”.

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“La realidad aumentada no se detiene ahí. Tu teléfono puede parecer formar parte de tu cuerpo, pero no está insertado quirúrgicamente. La tecnología se entrelazará más con el cuerpo en forma de implantes, pero también se integrará de manera transparente con el entorno: podrías tener sensores en una silla, por ejemplo”, escribe Kathleen Philips, de la empresa de microelectrónica Imec.

Phillips supone que una “sociedad aumentada” es inevitable y apunta a las élites globales que están estableciendo un monopolio sobre los implantes cerebrales para regular “éticamente” la tecnología que pronto se generalizará en todo el mundo.

“El Consejo de Europa lanzó recientemente  un plan de acción estratégico que aborda los problemas planteados por la aplicación de las neurotecnologías. Otro ejemplo,  el Instituto Rathenau, fundado por el gobierno holandés, funciona como una institución independiente para reflexionar sobre cuestiones relacionadas con el impacto de la tecnología en nuestras vidas”, escribe Phillips. “Chile ya está un paso adelante. El año pasado, el país fue pionero en un proyecto de ley para enmendar su constitución para proteger los datos personales del cerebro. Varios países ahora están explorando cómo abordar estos problemas relacionados con los implantes (cerebrales). La tarea es desalentadora ya que los especialistas en ética no solo necesitarán examinar la tecnología de floración sino también las posibles aplicaciones futuras”.

“La tecnología siempre ha tenido el potencial de transformar la sociedad y mejorar nuestra vida diaria y profesional. También lo hace la tecnología de aumento”, concluye el artículo del WEF. “Va de la mano con una evolución desde el cuidado de la salud hasta el ‘buen cuidado’, donde ya no se trata solo de resolver un impedimento. Se trata de tecnología que lo respalda y mejora su calidad de vida en general”.

El jefe de WEF, Klaus Schwab, sostiene que el transhumanismo, o la fusión del hombre con la máquina, es imperativo para lograr el “Gran Reinicio” o la ” cuarta revolución industrial “.

“Lo que conducirá la cuarta revolución industrial es una fusión de nuestras identidades físicas, digitales y biológicas”, dijo Schwab al Consejo de Asuntos Globales de Chicago en 2019.

“What the Fourth Industrial Revolution will lead to is a fusion of our physical, our digital, and our biological identities.”

~ Klaus Schwab, 2019 pic.twitter.com/HdUZBtPVPh— James Melville (@JamesMelville) August 21, 2022

A medida que el WEF publica propaganda para considerar el apoyo a los microchips implantables que pueden leer los pensamientos de los destinatarios, la pandemia brinda una oportunidad para que los defensores del Gran Reinicio implementen la tecnología.

Durante una reunión en Davos en mayo, el director ejecutivo de Pfizer, Alberta Bourla, se jactó de haber desarrollado “píldoras ingeribles”, que contienen un pequeño microchip que notifica a las autoridades mediante una señal inalámbrica cuando se digiere el producto farmacéutico.

Pfizer CEO Albert Bourla explains Pfizer's new tech to Davos crowd: "ingestible pills" – a pill with a tiny chip that send a wireless signal to relevant authorities when the pharmaceutical has been digested. "Imagine the compliance," he says pic.twitter.com/uYapKJGDJx— Jeremy Loffredo (@loffredojeremy) May 20, 2022

“El nuevo mundo feliz

“¿Estamos avanzando hacia un “mundo feliz”? Aunque los implantes de chips puedan parecer aterradores, forman parte de la evolución natural que experimentaron en su día los dispositivos portátiles”, afirma Philips, y añade que ya no existe estigmatización con respecto a los audífonos o las gafas.

Incluso se consideran un artículo de moda. Del mismo modo, los implantes se convertirán en algo habitual, predice Philips.

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Los críticos, sin embargo, no se preocupan por el estigma, sino por los derechos civiles, la privacidad y la autonomía humana. Los cristianos por la Marca de la bestia que ya tenemos encima.

Fuente: artículo publicado originalmente en inglés en:

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