“La UE está trabajando actualmente en un proyecto de ley que permite la expropiación de edificios residenciales antiguos. Todos los edificios que no cumplan con los nuevos estándares de eficiencia energética de la UE. 

Es posible que esos edificios ya no se puedan utilizar después de 2030. Permítanme repetir: es posible que esos edificios ya no se puedan usar después de 2030.

Eso ya es en 7 años. Por supuesto, no hay expropiación real. Simplemente ya no tienes permiso para vivir en tu casa o alquilarla. Esta lógica es seguida de cerca por el ministro de Economía alemán, Robert Habeck, quien, cuando se le preguntó si esperaba una ola de insolvencias a finales de este invierno, respondió: No, no la espero. Puedo imaginar que algunas industrias simplemente dejarán de producir por un tiempo”.

Surge la pregunta, ¿cómo es posible que las industrias no quiebren si dejan de producir? Pero de todos modos, ahora esa misma lógica se usa con este plan de bienes raíces. Si eres propietario de varios edificios residenciales, pero no vale la pena rehabilitarlos energéticamente, ya no podrás alquilarlos.

Esto significa que no tiene ingresos por alquiler y la propiedad pierde prácticamente todo su valor. El banco que le otorgó el préstamo seguramente lo pedirá de vuelta, y usted está en bancarrota y termina con una ejecución hipotecaria.

Ahora, por supuesto, esa propiedad no tiene valor porque ya no se puede alquilar ni vender, lo que significa una pérdida total para usted. Esto es exactamente lo que anunció Mark Carney, el Enviado Especial de Medio Ambiente y Finanzas de la ONU, a mediados del año pasado: “o estás sujeto a iniciativas climáticas, o terminas como un cadáver climático”.

Inversionista de Kaso, debe ser fundamentalmente claro al respecto. Si el estado no viene directamente a tomar su propiedad, aún puede fácilmente prohibirle usarla.

Simplemente pueden inventar leyes como mejor les parezca, y usted tiene que escuchar. Si no lo hace, pierde el derecho a usar su propiedad. Esto representa un gran escándalo e injusticia para los ciudadanos porque muchos propietarios de edificios antiguos no pueden permitirse renovarlos por motivos económicos.

Cualquiera que haya renovado alguna vez sabe que los costos pueden ascender fácilmente a cientos de miles, especialmente para propiedades grandes que son un poco más antiguas. Y para algunos edificios, ni siquiera puedes hacer eso. Simplemente no es posible renovarlos de acuerdo con sus nuevos estándares.

Personalmente me especializo en ofrecer bienes raíces asequibles. He comprado y alquilado muchos edificios residenciales antiguos. Sin embargo, esto dejará de ser rentable porque el costo de la inversión no será cubierto por las rentas.

Y encima se ha incrementado el tipo de interés de las hipotecas, los impuestos y los costes energéticos. Y aparte, la renovación energética es un completo fraude y ni ahorra energía ni es buena para el medio ambiente.

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Pero esa es otra historia ahora. Me alegro de haber visto esto en proceso y haber vendido todas mis propiedades en los últimos 2 años. Solo puede empeorar. Probablemente necesitaré comenzar a construir una nueva cartera de bienes raíces en un nuevo país.

En un país que no está del todo metido en este tipo de iniciativas y donde los inmuebles se compran mayoritariamente sin hipoteca, en el caso ideal, porque entonces no tiene tanto impacto en los precios y no lo pueden subir tanto.

Desafortunadamente, a menos que inicie un nuevo negocio y se especialice en renovaciones de eficiencia energética, las cosas seguirán empeorando. Definitivamente habrá más en el futuro. Tienes que mirar todo esto desde ambos lados y sacar lo mejor de la situación”.   

Como diría Klaus Schwab, “no serás dueño de nada y serás feliz”.

Este artículo se publicó originalmente en Epoha

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