“Plantear en un libro de divulgación científica la relación entre ciencia y guerra puede parecer una provocación. Nada más lejos de nuestra intención; la historia de la ciencia está llena de ejemplos de avances científicos que han tenido la guerra como escenario propiciatorio, desgraciado escenario, pero escenario al fin y al cabo”, comenta Enrique José Díaz León autor del libro, Las máquinas bélicas de Leonardo y otras historias científicas sobre ciencia y guerra, que acaba de publicar la editorial Guadalmazán.
Y es que la guerra es uno de los actos humanos que más ingenio ha suscitado y el que más ha incentivado la capacidad de innovar. Se puede decir que las batallas las ganan los soldados y las guerras los científicos, sobre todo cuando sus inventos cogen desprevenidos al enemigo.
Armas tan definitivas como la catapulta, la pólvora, el submarino, el barco acorazado, la ametralladora, el avión, los gases tóxicos, el helicóptero, el tanque o los actuales drones; inventos como el del telégrafo, el velcro y los ordenadores; y descubrimientos como el de DDT, los rayos X, el acero inoxidable o el plutonio, serán, entre otros, algunos de los hitos de los que el autor dejará constancia en este libro, explicando de forma pormenorizada el origen que dio lugar a su nacimiento y su posterior desarrollo.
Como complemento al carácter científico de esta obra el autor adereza este ensayo con un riguroso recorrido histórico por las grandes batallas y con un pormenorizado retrato biográfico de los científicos que, de alguna forma, pusieron sus conocimientos al servicio de una sociedad que aplicó sus descubrimientos desde el ámbito militar al civil y viceversa. Y es que las guerras que son por naturaleza malas han contribuido al avance de la cirugía, de la química, de la aerodinámica, de la informática y de otras muchas disciplinas.
En definitiva, en este libro se recogen, de manera rigurosa y divulgativa, los hitos que han marcado la evolución científica de la Humanidad; descubrimientos que han tenido como banco de pruebas los más sangrientos conflictos bélicos, que a partes iguales, han generado extraordinarios beneficios y destrucciones desmedidas. Pero ni Arquímides, ni Albert Einstein, ni Leonardo da Vinci, ni el equipo del Proyecto Manhattan deb en ser considerados culpables de los terribles efectos que tuvieron sus hallazgos… ¿o quizá sí?
Enrique José Díaz León es periodista, vinculado profesionalmente a la Radio Televisión de Andalucía (España), desde 1988. Ha presentado y dirigido el programa de divulgación científica de Canal Sur Radio, El Observatorio, desde 2001 a 2007, y ha colaborado con distintos programas de la cadena pública autonómica presentando secciones dedicadas a la divulgación científica y en la actualidad en el magazine matutino Aquí estamos.