En los últimos días no ha habido medio de información (televisiones, radios, periódicos…) que no se haya regodeado en que, en lo que va de año, en España han muerto veinticinco mujeres en disputas con sus maridos, novios, compañeros…
También han añadido que desde que se “contabilizan” las mujeres muertas en el ámbito familiar, hasta la actualidad, ya se ha superado la cifra de 1000. Obviamente, se les ha “olvidado” decir que las muertes se han producido a lo largo de dieciséis años, o sea, durante cinco mil ochocientos cuarenta días, o sea, setecientas sesenta y ocho semanas… en una nación de cuarenta y siete millones de habitantes… lo cual, si tenemos en cuenta el número de personas que han muerto durante esos dieciséis años por múltiples causas, de forma violenta, es una cifra anecdótica:
Según el Ministerio de Sanidad, cada año mueren en España más de 60.000 personas como consecuencia del consumo de tabaco.
En España, cada año se ocurren más de 13.000 muertes debido al consumo de alcohol, no relacionados con accidentes de tráfico. A lo cual habría que sumar los dramas familiares que se producen en la mayoría de los casos: alrededor de 300.000 alcohólicos de edades comprendidas entre 19 y 28 años.
Según datos de la Dirección General de Tráfico, en España se producen anualmente alrededor de 90.000 accidentes, con aproximadamente 135.000 víctimas de las que más o menos 4.000 son con resultado de muerte. 15 veces los fallecidos en los atentados del 11 de Marzo de 2004, algo así como si cada mes hubiese un atentado de similares características.
Según datos de Cruz Roja Española, cada año más de 700.000 niños españoles menores de 15 años sufren accidentes en el ámbito familiar. De los que alrededor de 1.000 son con resultado de muerte. Esto nos lleva a la conclusión de que todos los días los noticiarios deberían informar de un par de menores fallecidos por accidente doméstico…
Según la Oficina del Defensor del Paciente, cada año mueren en España entre 500 y 600 personas debido a negligencias médicas…
Si por cada queja de cualquier paciente, la policía procediera a la detención de los médicos, en los centros penitenciarios pasaría a haber tantos médicos como en los centros hospitalarios.
Los Anuarios del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales afirman que, cada año suelen producirse en España cerca de 1.000.000 de accidentes laborales (declarados), de los cuales alrededor de 1.000 acaban con víctimas mortales.
Y, por otro lado (¡Será casualidad!), se les ha olvidado decir que España es uno de los lugares del mundo en los que existe menos mortandad de mujeres en el ámbito familiar, por disputas conyugales; y en concreto, España es junto con Austria el lugar donde menos de la Unión Europea.
También se les ha olvidado decir que, aproximadamente la mitad de los varones que han ejercido violencia con resultado de muerte sobre sus esposas, novias, etc. son extranjeros.
Lo primero que hay que decir es que, no es cierto que se comenzara a contar el número de mujeres violentadas con resultado de muerte a partir de 2003.
En España se viene contabilizando la violencia doméstica desde 1997. Por entonces el número de adultos muertos por disputas conyugales (generalmente gente que se lleva mal y está en proceso de ruptura de pareja) rondaba la cifra de cien anuales, de los cuales entre el 55 y el 65 por ciento eran mujeres y el resto hombres… Ese “tono” se mantuvo durante años, hasta que el Gobierno Socialista de Rodríguez Zapatero decidió la regularización masiva de los extranjeros que estaban en España de forma “ilegal”, aproximadamente 5 millones de personas. Aquello supuso que se produjera una subida y el número de muertes de personas adultas en el ámbito familiar se “disparara” hasta 132…
Insisto: estoy refiriéndome a muertes ocurridas anualmente, años que según tengo entendido aún siguen poseyendo 365 días, en un país que tiene alrededor de 47 millones de habitantes. Desde 1997 siempre ha habido la misma proporción por sexos: 5 o 6 mujeres de cada diez personas muertas y el resto hombres.
Sin duda hay que sentir una profunda tristeza por el casi medio centenar de mujeres asesinadas por “el machismo” cada año en España…
Pero, aunque el coro de trovadores y aduladores del gobierno y las asociaciones de “mujeres” tengan memoria selectiva, también hay que apenarse por los cerca de 30 hombres asesinados por el «hembrismo» anualmente.
Y no olvidemos el profundo que deberíamos sentir por los niños y niñas asesinados por sus madres y sus padres cada año. Claro que, también (¡Será casualidad!) los trovadores y aduladores del gobierno y las asociaciones feministas de “género”, generosamente subvencionadas, también se olvidan de decir que más de las dos terceras partes de los menores asesinados lo han sido por sus mamás…
Siento, también, una inmensa tristeza por las aproximadamente 11.200 mujeres que se han suicidado durante los últimos 16 años.
Pero, también tengo una inmensa pena por los más de 45.000 hombres que se han suicidado en los últimos 16 años, de los cuales más de 15.000- se suicidaron tras sufrir denuncias falsas por maltrato y ser apartados de sus hijos…
Tampoco puedo olvidarme, es más, me produce una enorme tristeza la muerte de ancianos y ancianas en el ámbito familiar, de los cuales más de las dos terceras partes fueron asesinados por sus nueras o/e hijas…
También me resulta difícil mirar hacia otro lado, no sentirme concernido, conmoverme y sentir una tristeza por las personas españolas sin hogar, alrededor de 25.000, de las cuales el 82,7% son hombres y el resto mujeres. Habiendo más de 4 millones de casas vacías.
Y si hablamos del drama de la prostitución, también siento pena y tristeza por las mujeres que son obligados a prostituirse. ¡Casualmente, las asociaciones “de mujeres”, sus trovadores y el gobierno se olvidan de que también hay hombres que se ven obligados a prostituirse…!
Siento una inmensa pena y tristeza por las personas muertas en España -durante los últimos 16 años por envenenamiento “accidental” de las cuales el 80% han sido hombres, y el resto -20%- mujeres, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.
También es difícil que me olvide, y también me suscita una enorme tristeza el que miles de niñas y niños sean condenados a ser huérfanos de padre, por habérsele concedido a sus madres, la guarda y custodia exclusivas -y excluyentes- tras el divorcio, durante los últimos 16 años… por parte de los jueces y fiscales, expulsando a sus padres de su vida cotidiana y evitando que puedan participar en su educación y crianza.
Tampoco puedo olvidarme, y me causa una profunda pena que en España, hayan sido abortados anualmente más de 100.000 niños y niñas, o sea 1.600.000 niños y niñas durante los últimos 16 años… mientras hay españoles que viajan al extranjero a adoptar a menores huérfanos; mientras la población española es una de las más envejecidas del mundo, habiéndose llegado a una situación tal que casi se puede afirmar que caminamos hacia el suicidio como nación…
Y, como no todo pueden ser penas; siento una profunda alegría pues, aunque España posee la legislación más divorcista del mundo occidental, la que más promueve la confrontación entre hombres y mujeres, la única que incita a las mujeres a repudiar y desahuciar a sus maridos, a denunciarlos falsamente por supuesto maltrato, y un largo etc. de canalladas; a pesar de todo España es una de las naciones donde menos violencia doméstica, intrafamiliar, conyugal existe. España tiene el honor de ser uno de los lugares donde los hombres respetan más a sus esposas, novias, compañeras; tal es así que somos los últimos de la fila de los países de la Unión Europea, y estamos solamente por delante de países como Andorra, San Marino, o Luxemburgo… Siendo los países más –supuestamente- más civilizados los que encabezan el ranking en violencia doméstica y conyugal: Países Nórdicos, Gran Bretaña, Alemania…
¡Sí, siento una enorme alegría, pues durante los últimos 16 años, la violencia en la que las víctimas han sido mujeres, y niños, y ancianos, y hombres adultos –que haberlos también los ha habido- afortunadamente ha sido muy escasa, casi anecdótica… motivo por el cual nos debemos sentir afortunados!
Y, ya para terminar, les recomiendo que busquen en internet “500 RAZONES CONTRA UN PREJUICIO”, análisis comparativo -realizado por Javier Álvarez Deca en 2014- de una recopilación de estudios internacionales sobre la violencia en la pareja.
En este trabajo se presentan los resultados de 500 estudios empíricos sobre la violencia perpetrada o sufrida dentro de la pareja heterosexual, que ponen de manifiesto que la violencia es simétrica y de doble sentido. Y se concluye que las políticas predominantes sobre violencia doméstica, basadas en el prejuicio del modelo unidireccional (hombre perpetrador y mujer víctima), desconocen la mitad del problema y son resultado de ideas preconcebidas incompatibles con los datos objetivos que aportan las investigaciones científicas…
Carlos Aurelio Caldito Aunión.