La corrupta ideología de género tiene los pies de barro, y podemos estar asistiendo al principio del fin, ya veremos si su compromiso es con «la liberación del género humano» o con el dinero. Sospechamos que su compromiso es con poderoso caballero don Dinero, por lo que si empiezan a proliferar denuncias de las víctimas transgénero el negocio se acabará, y la ideología de género encontrará su fin.
Algunos medios de información han anunciado que la joven británica Keira Bell ha ganado un pleito que tras interponer una demanda contra la clínica del NHS que la trató en su proceso de cambio de sexo que inicio con 16 años (ahora la víctima de la ideología de género tiene 24 años).

El relato de la joven Keira es escalofriante pues define la existencia de médicos sin escrúpulos ocultos en el sistema público de salud. Así relata como con tan solo «tres citas de una hora de duración» el servicio médico la consideró preparada para cambiar de género.
Los jueces del Tribunal Superior dictaminaron que es poco probable que los niños menores de 16 años con disforia de género puedan dar su consentimiento informado para someterse a un tratamiento con fármacos bloqueadores de la pubertad.
«Es dudoso que un niño de 14 o 15 años pueda comprender y sopesar los riesgos y las consecuencias a largo plazo de la administración de bloqueadores de la pubertad» llegaron a afirmar los jueces en su resolución.
Bell empezó a tomar bloqueadores de la pubertad a los 16 años, un año después inició el tratamiento con testosterona y a los 20 se sometió a una doble mastectomía. Los bloqueadores son medicamentos detienen el desarrollo de manifestaciones sexuales como el crecimiento de los senos, la menstruación o el vello corporal y la clínica defendió en el juicio que son un tratamiento «seguro y reversible». No obstante, la propia web del NHS reconoce que «se sabe poco sobre los efectos secundarios a largo plazo de los bloqueadores hormonales o de la pubertad en los niños con disforia de género» y «aunque el Servicio de Desarrollo de la Identidad de Género (GIDS, por sus siglas en inglés) advierte que este es un tratamiento físicamente reversible si se suspende, no se conocen los efectos psicológicos». La advertencia continúa: «Tampoco se sabe si los bloqueadores hormonales afectan el desarrollo del cerebro adolescente o los huesos de los niños». Los jueces dejaron en claro que su decisión trata solo sobre el consentimiento informado, y no sobre si los bloqueadores de la pubertad son un tratamiento adecuado o no.
Bell afirmo que «fue desgarrador darme cuenta de que había tomado el camino equivocado», y su camino judicial puede suponer el fin de tanta ideología destructiva de la infancia. Es una primera sentencia, pero la esperanza para acabar con esta plaga, es una esperanza cierta.
COMPARTE:
EMBÁRCATE EN LA LUCHA CONTRARREVOLUCIONARIA: Si quieres defender la cristiandad y la hispanidad, envíanos tus artículos comentando la actualidad de tu país hispano, o colaboraciones sobre la fe católica y la cultura, así como reseñas de libros, artículos de opinión… Ya superamos las 12.000.000 de páginas vistas anualmente en todo el mundo, únete a nuestro equipo de voluntarios y difunde la verdad compartiendo en redes sociales, o remitiendo tus colaboraciones a redaccion@tradicionviva.es . Puedes seguirnos en Telegram: t.me/tradicionviva / Facebook: @editorial.tradicionalista / Twitter: @Tradicion_Viva / Youtube: youtube.com/c/tradicionvivaTv / Suscríbete a nuestro boletín digital gratuito, pulsa aquí.
TE NECESITAMOS: Somos un espacio de análisis lejos de los dogmas de la corrección política; puedes colaborar haciendo una DONACIÓN (pulsando aquí)



