“Las cesiones territoriales de Ucrania a Rusia pueden resultar necesarias para la paz en el futuro”, dice Ilmari Käihkö , docente de ciencias militares e investigadora visitante en el Instituto Alexander .

Käihkö es uno de los “ucranianos” académicos que han estado esperando que Occidente “escale la situación”. Ahora que las realidades están comenzando a aparecer, y la guerra de información masiva de Occidente tampoco está ayudando en el frente, la retórica está comenzando a cambiar.

“Comprometer la paz” es la “única opción” en opinión de Käihkö, porque sin “una ayuda significativa de los países occidentales”, no tiene sentido esperar una victoria militar de Rusia.

Incluso en la actual “guerra de consumo”, Rusia no carece de municiones, a pesar de las noticias falsas de Occidente. Käihkö siente dolor porque “no tenemos suficiente para dárselos a Ucrania sin cesar”.

El frente de escape de Europa ya puede flaquear bajo las próximas heladas invernales, “cuando los efectos de la guerra en la economía energética comiencen a materializarse” y los ciudadanos europeos se den cuenta de que las señales de virtud ondeando banderas azules y amarillas no calientan los hogares. Según Käihkö, “el tiempo está del lado de Rusia”.

Käihkö ya está racionalizando futuras soluciones, porque la demografía también se opone groseramente: Occidente ha querido luchar contra Rusia hasta el último ucraniano, y ahora ya hay escasez de soldados.

También entra en juego la economía, porque “la guerra es muy cara”; el material debe producirse todo el tiempo, pero los países del euro no tienen las “condiciones de producción o financieras” para esto. En Rusia, por otro lado, todavía hay suficiente equipo y, por ejemplo, municiones de artillería.

Aunque al presidente Zelenskyi se le ha permitido amenazar en las noticias de la televisión finlandesa casi todos los días, parece que el “contraataque” de Ucrania no se va a producir. Käihkö se refiere a “recursos insuficientes” e insinúa que “no hay información precisa sobre el número de soldados ucranianos muertos en la guerra”. Sin duda, el número puede ser abrumador.

En este punto, el docente de ciencias militares se muestra escéptico sobre la capacidad de combate de Ucrania. Ucrania no ha podido contraatacar ni siquiera en una pequeña franja de la región de Kherson, entonces, ¿cómo podría Kyiv recuperar una quinta parte de la tierra perdida?

Käihkö vierte agua fría en el cuello de los ucranianos al afirmar que el regreso de Crimea a Ucrania también parece “muy poco probable”. La mayoría de los habitantes de la península son leales a Rusia. “¿Qué hace Ucrania con la población que no quiere pertenecer a Ucrania?”, se pregunta acertadamente el investigador.

Por supuesto, en Kiev no se toman decisiones independientes sobre la continuación o el cese de los combates, pero las órdenes provienen de Washington y Londres, cuyos intereses han sido poner a prueba la resistencia de Rusia a expensas de los ucranianos.

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¿Se enfriará la actual fase candente del conflicto en Ucrania antes del invierno? ¿Cuándo detendrán los políticos su farsa de que “Ucrania debe ganar”? Occidente también tiene mucho en juego, pero sus magos mediáticos manejan las noticias para que al menos Estados Unidos no pierda del todo la cara.

Rusia continuará su operación hasta que logre sus objetivos, o el conflicto de hecho escalará a uno entre la OTAN y Rusia. En ese escenario, también podría ir mal para Finlandia, por lo que sería deseable que Occidente hiciera una propuesta que Rusia también pueda aceptar.

Este artículo se publicó originalmente en fines en https://markkusiira.com/

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