En el nuevo orden mundial hay que entenderlo todo al revés. Necesitamos a un traductor que nos traduzca las declaraciones de sus líderes al “cristiano” o al román paladino.
Que en Baku se celebren constantemente todo tipo de foros o encuentros globales o globalistas demuestra que es una de las capitales (de provincia) o privilegiado satélite del nuevo orden mundial o la nueva tiranía planetaria que los banqueros del estado independiente de la City de Londres intentan implantar en todas partes. No es ninguna coincidencia que sea precisamente en Azerbaiyán, una de las peores dictaduras del mundo encabezada por el tirano Ilham Aliyev, donde los banqueros globalistas celebren sus congresos en pro de la democracia; la hipocresía más sangrante o sangrienta es uno de los rasgos más destacados de los artífices del nuevo orden totalitario o régimen parasitario de trileros y tahúres.
Resulta curioso y sumamente revelador que uno de los foros tuviera como tema el turismo sanitario, quizás porque con el nuevo orden mundial los únicos que pueden hacer turismo son los matasanos comprados para esterilizar con sus vacunas a la población mundial o convertirnos a todos en mutantes. Otro de los foros tenía supuestamente como objetivo el diálogo interconfesional, que hay que traducir como propagación de la única religión del nuevo orden mundial promovida por una de sus más importantes comadronas o sea: Tony Blair, o el masón y antipapa Bergoglio, y que consiste simplemente en el culto obsceno al dinero robado, a los genitales propios o ajenos y por encima de todo a Lucifer. O sea: el culto de la masonería.
Pero el foro que nos ocupa ahora no es otro que el que se celebra periódicamente y que normalmente constituye el preludio de alguna debacle financiera o alguna guerra infame como la emprendida por los mercenarios de la gran banca con capital en la City de Londres, en este caso Erdogán y Aliyev, contra la diminuta e indefensa república de Nagorno Karabaj. Se trata en suma del Foro Global de Sociedades Compartidas y que no es más que un nuevo frente que abren los banqueros globalistas en su empeño de expoliar a los pueblos y despojarles de su identidad nacional y su soberanía, y convertirlos en esclavos de la nueva dictadura global luciferina.
Está organizado por el Comité Estatal Azerbaiyano para trabajar con la Diáspora; (es decir: las diásporas provocadas por las guerras financiadas por la banca en su propio beneficio y por los odios ancestrales entre los pueblos limítrofes explotados por la masonería;) así como por el Club de Madrid (uno de los focos del globalismo) y por el Centro Internacional Nizami Ganjavi que como es habitual utiliza el nombre de un poeta famoso para darse lustre, (como si a los banqueros globalistas les importara un bledo la poesía; ellos que todo lo prostituyen). Lo de utilizar el nombre de un poeta ilustre para bautizar a sus clubes es una de las estrategias preferidas por los globalistas para tranquilizar la conciencia, si la tienen, de los altos dignatarios y lumbreras que se inscriben en ellos. El objetivo del foro es aparentemente el de infundir confianza en el Nuevo Orden Mundial (o sea: la nueva tiranía de los usureros que además no es nada nueva, es tan vieja como el Novo Ordo Seclorum de los masones). Que el criminal de guerra, en palabras de Susan Sontag, y galardonado con un premio nobel de la paz Henry Kissinger fuera el invitado de honor del encuentro o que el nuevo orden o tiranía mundial sangrienta se pretenda precipitar con una falsa pandemia nos da la idea de la confianza que podemos depositar en dicho nuevo orden o más bien desorden moral o ético.
Si queremos acabar definitivamente con la escasa confianza que puede inspirarnos dicho foro no tenemos más que examinar quién se sienta en las sillas calientes del centro Nizami Ganjavi.
Podemos empezar por Rosen Plevneliev, antiguo presidente de la República de Bulgaria, al que muchos acusan de haber regalado los recursos de sus país a corporaciones como Energo Pro vinculada al tráfico de armas y a escándalos de corrupción mayúsculos en la República Checa. El 16`66 de la corporación es propiedad, por cierto, del banco de Luxemburgo Clearstream que estuvo implicado años atrás en un caso de corrupción en Francia. Energo Pro fue fundada en 1994 en la República Checa (la década del saqueo salvaje de los antiguos estados miembros de la disuelta Unión Soviética) y se ha expandido a Bulgaria, Georgia y Turquía. Podemos afirmar sin género de dudas que corporaciones como éstas “poseen” Bulgaria, Georgia y Turquía y son los intereses de dichas corporaciones con capital apátrida, evadido y trashumante las que determinan las alianzas políticas que se establecen en la zona, pasando por encima de etnias, pueblos, culturas o religiones, a no ser que se trate de la religión profesada hombres como el clérigo Mustafa Ceric consejero espiritual de izetbegovic a cuyas órdenes trabajó Zlatko Lagumszija que también tiene una silla en el centro Ganjavi De acuerdo con el testimonio de algunos testigos presenciales de la tragedia que sacudió los Balcanes durante la guerra en la antigua Yugoslavia, Ceric planeó con izetbegovic el bombardeo del Mercado Markale que se atribuyó falsamente a los serbios, es decir: el asesinato premeditado de sus propios ciudadanos bosnios musulmanes a fin de provocar la intervención norteamericana en la zona y granjearse la simpatía mundial para su causa que no era otra que convertir a Bosnia Herzegovina en el mercado de tráfico de drogas y trata de blancas que es en la actualidad.
Mustafa Ceric forma parte como no podía ser menos de la “Interfaith Commission” de Tony Blair, una organización que no tiene como cometido el diálogo interconfesional como pretende sino subvertir todas las religiones y crear una única religión global masónica o satánica que es la verdadera religión de clérigos como el citado. Uno de los mayores apóstoles de la nueva religión global satánica del nuevo orden mundial no es otro, como ya he señalado y para escándalo de todos los cristianos, que el anti papa Bergoglio dedicado a promocionar todas las causas de los globalistas que se reducen a una: llenar los bolsillos de los banqueros del estado independiente de la City de Londres y sus sucursales en Wall Street, Milán, o Zúrich.
No sé nada de Naoolen Heyzer, pero trabajar como Subsecretaria General de la ONU es como trabajar para el conde Drácula, que era del este, pero es en el oeste donde tiene su más nutrido club de fans; Michelle Bachelet la Alta Comisaria para los derechos humanos de la ONU y cuyo padre fue miembro destacado de la logia masónica de Chile ha desvelado por fin quién se encuentra detrás de dicha organización siniestra al afirmar sin tapujos que necesitamos “principios masónicos como la solidaridad y la fraternidad (cainita) para avanzar juntos” por el mundo, arrasándolo, por supuesto.
Habría que recordarle a Bachelet el humanitarismo de que hicieron gala los miembros de la logia masónica P2 asesinando a civiles inocentes, incluyendo mujeres y niños, por medio de los ataques de falsa bandera de la organización paramilitar Gladio. Los crímenes nefandos cometidos por las sociedades secretas masónicas son tan numerosos que sería preciso escribir un libro de varios cientos de páginas para hacerles justicia.
La ONU es propiedad de los Rockefeller y los Rockefeller son propiedad de los Rothschild. Las instalaciones de la ONU, cuyos terrenos fueron donados por los Rockefeller como todo el mundo sabe, son algo así como el cuartel general de las actividades de mercadotecnia y relaciones públicas de la corporación de corporaciones de la City de Londres.
Eka Tkeshelashvili, que también pertenece el centro Ganjavi, hizo prácticas en esa inmunda farsa que fue el Tribunal Criminal Internacional para la antigua Yugoslavia y tuvo oportunidad por tanto de conocer el grado de venalidad de los jueces que formaron parte del mismo y lo que significa escenificar una parodia de la justicia. Será por eso que la nombraron viceministra de Justicia de Georgia el 1 de febrero de 2004.
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Trabajó a las órdenes de Mikheil Saakashvili, el presidente que se agenció George Soros para que dirigiera a Georgia en su nombre. También trabaja para la iniciativa anti corrupción en Ucrania de la Unión Europea; hay que dejar bien claro que la Unión Europea no combate la corrupción, la propaga. La Unión Europea no es más que la superestructura tiránica que la gran banca internacional ideó para acabar con la democracia en Europa y ahogar a todas las naciones miembros de la misma en deudas. La Unión Europea es una corporación propiedad de Goldman Sachs y Goldman Sachs es una corporación propiedad de los Rothschild o de la corporación de corporaciones que es la City de Londres. Igual que menciono a los Rothschild podría mencionar a cualquiera del reducidísimo número de familias nada cristianas (ni musulmanas) que se reparten el mundo, pero los Rothschild resultan la más emblemática.
No podía faltar la presencia en el Centro de Filip Bujanovi, el antiguo presidente del pseudo estado de Montenegro arrebatado a los serbios por medio de los bombardeos genocidas de la OTAN.
Entre los miembros del club hay uno que ha sido simplemente “secuestrado”, que no es otro que el antiguo presidente de Serbia, Boris Tadic,, que probablemente se vio forzado a ingresar en el club para evitar que los banqueros sabateos de la City barrieran a Serbia del mapa por medio de su macro ejército personal: la OTAN.
Petar Stoyanov parece bastante inocente (que me corrijan si me equivoco) pero debe de andar muy despistado por la vida cuando se deja caer por la fundación de los Clinton que saquearon los fondos para la reconstrucción para Haití y que le han dado un nuevo significado a conceptos como el de iniciativas humanitarias, (es el humanismo masónico que conlleva el asesinato y expolio de los seres humanos de que hablaba Bachelet con tanto entusiasmo).
Es comprensible hasta cierto punto que la los líderes del este acudan al oeste huyendo de sus pasado soviético. Es una pena que no sepan que la Unión Soviética fue una operación financiada por banqueros occidentales como Jacob Schiff, Averell Harriman o Lord Alfred Milner con el objetivo de acabar con el cristianismo en el Imperio Ruso. convertirlo en un mercado cautivo y exterminar a unos cuantos millones de rusos y ucranianos. O sea que salen del fuego para caer en las brasas, por así decirlo.
No sólo financiaron la Revolución Rusa, sino que continuaron financiando y engrasando la maquinaria bélica soviética durante toda la guerra fría, de hecho financiaron los dos bandos en conflicto durante la guerra de Vietnam que no fue por lo tanto más que una más de sus operaciones financieras. Para la década de los ochenta del pasado siglo debieron darse cuenta de que inventar el Choque de Civilizaciones y provocar un conflicto entre el terrorismo “islámico” creado por ellos mismo y las falsas democracias occidentales resultaba mucho más productivo. De ahí que se dedicaran a crear y patrocinar organizaciones terroristas como Al Qaeda, Isis y otras del mismo jaez.
Está muy claro que los mercenarios supuestamente islámicos están siendo adoctrinados en satanismo por agentes del MI6 o del Mossad disfrazados de Muyahidines, con barba incluida. Esa es la razón de que algunos occidentales sin antecedentes islamistas de ningún tipo se unieran alegremente a organizaciones como ISIS atraídos por la bestialidad de la que hacen gala sus adeptos. Se valen de que numerosos musulmanes no conocen el Corán y de que basta con mencionar el nombre de Alá para que su sentido crítico quede completamente suspendido. Quizás deberían aprender de esos judío piadosos que no se atreven a pronunciar el nombre de Yahvé. Alguien debería enseñarles un poco de teología, pero los únicos teólogos que quedan en el mundo son aquellos financiados por la banca globalista que no tiene más dios que el oro.
Los líderes occidentales actuales son los herederos materiales y “espirituales” de los banqueros que financiaron la Unión Soviética. No resulta nada extraño, aunque lo parezca a primera vista, que los grandes banqueros financien revoluciones comunistas. El marxismo siempre fue la ideología favorita (secreta o abiertamente dependiendo de las circunstancias) de los grandes banqueros. Hace mucho que los banqueros usureros y parasitarios con capital en la City de Londres impusieron en todas partes el culto obsceno al dinero fácil o robado y la ideología marxista se pliega “divinamente” a sus intereses. Para el marxismo el factor económico es decir: el dinero, es el único factor por medio del cual juzgar la historia y entender el mundo o explicar la realidad y defienden una gestión completamente centralizada de la economía. En pocas palabras en manos de un puñado de tecnócratas todopoderosos . Ese grupo de tecnócratas puede denominarse comité central del partido comunista o el comité ejecutivo de la reserva federal del banco central europeo o el banco central de donde sea, el resultado en el fondo es el mismo: la esclavización y despersonalización de los seres humanos.
El dinero que no tiene ningún valor en sí mismo (sobre todo ahora que los banqueros centrales se dedican a imprimir dinero a espuertas o a crearlo a partir de la nada para repartírselo a sus amigotes) se convierte así en el único valor existente que desvaloriza todo lo demás.
El marxismo o la colectivización de la humanidad como si fueran cabezas de ganado para que trabajen como esclavos en beneficio de una élite carroñera es la ideología de la gran banca de la City de Londres que por supuesto está detrás de la reciente guerra contra Nagorno Karabaj
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Es sabido que el ministro de defensa británico (que es lo mismo que decir el ministro de defensa de la corporación independiente de la City de Londres al que el pueblo británico le importa un bledo) voló a Turquía y firmó importantes acuerdos de suministros de armas con Turquía.
Si tenemos en cuenta que George Soros el hombre que ha aupado al poder al actual presidente de Armenia trabaja igualmente para los banqueros de la City de Londres, es fácil deducir porqué Armenia ha perdido la guerra; tiene una quinta columna formidable en su propio estado representada por las fundaciones que preside el hombre de paja de la gran banca internacional.
Llama particularmente la atención que la desintegración de la Unión Soviética coincidiera con la época en que los grandes banqueros de la City decidieron cambiar la dialéctica capitalismo versus comunismo por la dialéctica fundamentalismo islámico versus supuestas democracias occidentales aparentemente seculares (no son seculares, son masónicas). Una dialéctica mucho más de su agrado, porque con la dialéctica previa estaban, por así decirlo, arrojando piedras a su propio tejado. Decididamente los banqueros globalistas no son islamistas (ni cristianos), pero sí que tienen una particular predilección por el comunismo. Un comunismo que consiste en que el 99,9 de la población no posea nada y el 0,01 de la población lo posea todo. En pocas palabras: la colectivización de la miseria. Aunque no son islamistas, sí que puede que tengan, por otra parte, cierta afinidad con la antigua Secta de los Asesinos de Oriente Próximo.
No se puede negar que los pensadores de la escuela Marxista han hecho algunas valiosas observaciones acerca del ámbito económico de la realidad (observaciones que los banqueros han ignorado convenientemente), pero es ridículo, simplista y completamente falso reducir la realidad al factor económico. Ridículo y ruinoso. Resulta irónico que ahora que la figura de economista goza de mayor prestigio que nunca el mundo se esté precipitando en una de las peores recesiones de la historia.
Es necesario enfatizar que a los financieros que se esconden tras la figura de George Soros no les importan un comino ni Armenia, ni ninguna otra nación. Su objetivo no es otro que saquear los recursos de todas las naciones disfrazando sus operaciones fraudulentas de intervenciones humanitarias o liberales y si bien es cierto que un país como Armenia no tiene grandes recursos que saquear, sí que tiene una identidad nacional sólida y milenaria lo cual constituye un auténtico obstáculo para el otro gran objetivo perseguido por los financieros globalistas: acabar con la identidad de todas las naciones a fin de crear un único estado global totalitario sostenido por una inmensa masa de esclavos indiferenciados. Los financieros globalistas explotan la enemistad tradicional entre las naciones para enfrentar a unas contra otras y recoger los despojos; la guerra a gran escala es y siempre ha sido su principal negocio. De ahí que financiaran a los soviéticos, los aliados y los nazis durante la Segunda Guerra Mundial como Anthony Sutton ha demostrado ampliamente con sus estudios.
En cuanto a Erdogan, está claro que consciente o inconscientemente está siguiéndole el juego al imperio bancario internacional con capital en la City de Londres y disfrazado de estadounidense o británico según convenga. Tanto si es consciente de ello como si no, el presidente turco está ayudando a los financieros a aplastar a la población árabe y a todos los musulmanes que se oponen al proyecto de crear un único gobierno mundial en manos de la banca y de acabar con todas las religiones excepto la suya propia: el culto satánico ocultista que puede que sea el sabateo. Aunque influido por la Cábala el sabateismo constituye una secta satánica que profesa la extraña doctrina de la redención a través del pecado o del mal, promueve la duplicidad y el crimen a fin de hacerse con el poder y subvertir todas las religiones incluido el judaísmo ortodoxo y lograr la dominación universal. Puede que fueran los cabalistas del ala más siniestra de la cábala los que les enseñaron a invocar a todos los demonios y establecer un pacto con ellos para manipular y sojuzgar a la humanidad. Estos infelices consideran que Dios es una divinidad malévola y que el demonio es una deidad benéfica y liberadora.
Alguien debería decirle a Erdogan que está siendo utilizado por los banqueros globalistas a fin de destruir cualquier país islamista que constituya un obstáculo para sus designios.
Por supuesto, Turquía debe de estar completamente infiltrada por agentes del Mossad o del MI6 dispuestos a acabar con cualquier líder turco que no se pliegue a los intereses de la banca. No creo, por consiguiente que Erdogan tenga mucho margen de maniobra. Al menos en tanto no surja un bloque de países que verdaderamente se enfrente a la tiranía de los grandes financieros.
Es importante añadir que los propios judíos están siendo manipulados por esos grandes potentados que explotan su miedo (o su rechazo) ancestral a los gentiles y al antisemitismo real o imaginario de estos últimos. Muchos judíos inocentes podrían convertirse en el chivo expiatorio del populacho una vez más si la población mundial se rebelase en masa finalmente contra el plan de los globalistas.
Resta decir algunas palabras acerca de la actitud adoptada por los líderes rusos frente a la amenaza globalista.
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Muchos conocen el rol fundamental jugado por Bernard Lewis, el historiador de Oxford a la hora de desarrollar una estrategia masónica y globalista para adueñarse del mundo. Fue él quien, al parecer, le proporcionó a Zbigniew Brzezinski, discípulo aventajado de Henry Kissinger, la idea de utilizar e el fundamentalismo islámico para atacar a Rusia. Pues bien, yo les proporciono a los rusos otra brillante idea: una alianza de todos aquellos cristianos, musulmanes y judíos ortodoxos que creen en un Dios todopoderoso, omnisciente e infinitamente benévolo frente a los financieros adoradores de Satanás.
Los líderes rusos parecen desear convertirse en una importante provincia que juegue un rol relevante en el nuevo imperio bancario con capital en la City. No parece que aspiren a poner fin a ese orden o atacar a los banqueros mafiosos, pero no desean convertirse en el nuevo Irak o la nueva Siria (que es quizás lo que los globalistas que odian a los rusos desean en el fondo).
No los culpo demasiado. Los líderes rusos son conscientes de su poder y quieren jugar un rol destacado en el nuevo orden, pero no cuestionan la supremacía de los banqueros parasitarios. Han cometido el mismo error que el resto de los dirigentes en todas partes: pensar que el régimen global actual, o sea la tiranía de los banqueros usureros que crean dinero de la nada para sojuzgar a todas las naciones por medio de la deuda es inevitable e invencible, o sea: que es sagrado. En esto, por supuesto, se equivocan radicalmente. El régimen global actual es el peor posible y está condenado a fracasar antes o después. No deriva su poder ni de la voluntad divina como sostenían los dirigentes en tiempos pre modernos, ni de la voluntad de la mayoría o del pueblo (como sostiene la democracia) sino del dinero, dinero además robado; de lo más material, lo menos valioso, lo que no tiene valor en sí mismo y por consiguiente destruye todos los valores o lo devalúa todo.
No tiene nada de sorprendente que los banqueros de la City hayan elegido a China para encabezar la transformación económica del mundo en su propio beneficio. El marxismo es la ideología preferida de los mismos, atribuye todos los cambios históricos al factor económico y considera cualquier otro factor como una simple coartada. El marxismo y el racionalismo es la ideología o la coartada utilizada para los banqueros para implantar su odiosa tiranía.
Pero marxismo y racionalismo no constituyen sino una fase pasajera, los banqueros gnósticos o sabateos de la City de Londres no son racionalistas. El racionalismo (que básicamente consiste en considerar a la razón humana como divina) es un simple instrumento con el cual subvertir religiones como el Cristianismo, el Islán o el Judaísmo Ortodoxo. Ellos sí creen en una entidad sobrenatural: satanás. Adoran a satanás y están decididos a reconstruir el templo de Salomón en la explanada de las mezquitas para adorar en él a algún falso Mesías o al Anticristo.
Con la falsa pandemia, el gran reinicio y el nuevo pacto verde han dado un paso en falso; su empeño es demasiado descabellado y ambicioso y está condenado al fracaso, aunque desafortunadamente lo más probable es que cause un inmenso sufrimiento a millones de seres humanos antes de su caída. Es imposible que un puñado de banqueros y financieros diabólicos puedan alcanzar el control absoluto de todos y de todo como pretenden; para eso tendrían que ser lo que no son; es decir: Dios, que no es una divinidad menor como ellos piensan, sino un Dios infinitamente poderoso y justo frente al cual el diablo se halla completamente indefenso como lo está el hombre ante el diablo sin la ayuda de Dios.
Jose Francisco Fernández-Bullón.
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